Develando el misterio del antiguo pueblo francés Rennes-le-Château
Rennes-le-Château, es un pequeño pueblo francés (Galia) del
sudoeste, en el departamento de Aude (Languedoc). Se encuentra en lo alto de una colina, es un lugar ardiente bajo el
sol del verano y muy frío en el invierno.
Esta comunidad otrora solitaria, actualmente es muy visitada
por turistas seguidores del fenómeno paranormal o esotérico.
Fundada por
los Godos, esta población de unos 15 mil habitantes, ha estado habitada desde
hace 4500 años a. C.
Existe una leyenda
alrededor de Rennes Le Chateu que habla sobre el encuentro de unos documentos
secretos y un gran tesoro por parte del párroco Bérenger Saunière (1852-1917).
Esto sucedió
en el siglo XV cuando el cura párroco Saunière emprendió la restauración del
altar mayor de la Iglesia consagrada a María Magdalena, donde encontró varios
tubos y dentro unos manuscritos (los obreros fueron testigos).
El mencionado cura
párroco, con este tesoro encontrado, habría realizado construcciones muy extrañas
como serian; la Torre Magdala especialmente dedicada a María Magdalena, la
iglesia parroquial, en cuya entrada se lee; “Terribilis Est Locus Iste” (Este
lugar es terrible).
Allí también están, extrañamente, la escultura del demonio Asmodeo, (que sería
el guardián de los secretos) así como un raro viacrucis. Un tablero de ajedrez de 64 cuadrados en el piso, las
estatuas en la iglesia miran hacia el suelo, la Virgen carga un niño y José
sostiene otro niño.
Los niños a (ambos lados del altar) sugieren que Jesús tenía otro hermano o
que uno es Jesús y el otro su hijo y que escapó de la masacre de Montsegur.
En el museo de
la comunidad están guardados dos pergaminos de singular importancia para el
mundo; en uno se lee lo que sería el árbol genealógico de la dinastía merovingia,
los cuales, se dice, fueron los descendientes de Jesús.
A este punto queríamos
llegar para explicar sobre este asunto tan importante y a su vez, espinoso por
tratarse del mesías y que se nos hace difícil de creer en este tipo de cosas.
Bérenger Saunière realizo trabajos en el cementerio,
entre los que estuvieron el cambio de lugar de algunas lapidas y el borrado o eliminación
de los nombres en otras ¿Por qué motivo o razón?
En uno de sus
muchos viajes a París, compro los siguientes cuadros; los pastores de la Arcadia
(donde se ven cuatro pastores frente a un sepulcro, leyendo; Et in Arcadia ego
(Y en la Arcadia yo estoy), un San Jerónimo y un retrato del papa San Celestino
V.
Sobre esta
obra se afirma que existe una misteriosa tumba de piedra (aquí estaría
enterrado el cuerpo de Jesús), en las cercanías de Rennes-le-Château, siendo
esa misma tumba es la que está plasmada en el cuadro del pintor francés Nicolás
Poussin (1647).
Jesús se habría
exiliado después de sobrevivir a la crucifixión o su cuerpo fue traído momificado
por los templarios, y que tuvo descendencia de la unión con Maria Magdalena
Los romanos (año
70 a.c), destruyeron el Templo de Jerusalén. Llevándose los tesoros que allí se
encontraban, entre estos; El Arca de la Alianza y Las Tablas de la ley.
Luego los Visigodos
(año 410 a.c) saquearon Roma y obviamente se llevaron los tesoros encontrados. Se
establecieron en las costas meridionales francesas por lo que se cree que el
Arca de la lianza y Las tablas de la ley, entre otros maravillosos tesoros, se
encuentran en Rennes Le Chateu.
Aunque hay
opiniones que este fue el tesoro encontrado por el párroco Saunière. La
realidad es que hasta el momento no se sabe nada de él.
En el siglo VI
llegaron del norte, los merovingios, extendiendo sus dominios sobre el reino
visigodo. El rey merovingio Dagoberto II, contrajo matrimonio en
Rennes-le-Château con la princesa visigoda Gizelle de Razès.
La leyenda cuenta que el Santo Grial (Sangre Real) estuvo en Rennes Le Chateu. En el siglo
primero de nuestra era, llegaron al sur de Francia; Maria Magdalena, acompañada
de José de Arimatea y de un hijo de Jesús, los cuales traían consigo el ya mencionado
Santo Grial, en donde guardaron la sangre de Jesús Crucificado.
El Santo
Grial, además de ser el cáliz donde se recogió la sangre preciosa de Cristo, paso
a ser sinónimo de Sangre Real, con el que se identificaría la genealogía de los
descendientes de Jesús.
En las
estaciones encargadas por el cura párroco Saunière, observamos algunas
incongruencias en relación a las imágenes que estamos acostumbrados a ver en
cualquier iglesia, a saber:
En la estación
dos, un joven se arrodilla sobre un casco dorado y recoge un trozo de lanza.
Jesús viste una túnica roja (se observa una escalera orientada hacia el cielo),
en la estación siete, vemos que un soldado franco sostiene la túnica roja de
Jesús, mientras ante él, una mujer con un velo (de viuda) y un niño envuelto en
una tela escocesa de color azul (recordemos que los masones se hacen auto
llaman "el hijo de la viuda).
En la estación
novena, Jesús está siendo clavado a la cruz y el soldado le quita la túnica
roja. El fondo es oscuro, como señalando la noche. Pero el evangelio señala que
la oscuridad se produjo solo después de la muerte de Cristo.
Debemos citar
a Albert Churchward quien dijo; “Los evangelios canónicos no pasan de ser una
colección de proverbios del Mito y la Escatología egipcios”. Y Joseph Wheless, que asegura; “los
evangelios son todas las falsificaciones sacerdotales concluidas un siglo
después de sus fechas figuradas”.
En este
contexto, la investigadora Francisca Martín Cano Abreu recordaba en el año
2000; “no cabe la menor duda de que Cristo es la viva imagen de Krisna, incluso
en el nombre, el cual también habría nacido de una virgen, Maya y que su nombre
recuerda al de María”.
