Home »
Religiones
» El fetichismo mágico de las reliquias religiosas y sus mercaderes
El fetichismo mágico de las reliquias religiosas y sus mercaderes
14:47
Religiones
A
través de la historia religiosa de la iglesia católica se han realizado muchos fraudes macabros, los cuales llegan hasta nuestros días. Todo para mantener a
una clientela cautiva como cualquier otra empresa comercial.
Así
nos encontramos con falsedades de todo tipo como a las que nos referiremos en
este artículo; las reliquias religiosas.
Seguramente
alguno de nosotros hemos estado dentro de una iglesia católica en tiempos de
las celebraciones religiosas de alguna virgen o del santo patrono de nuestra comunidad. Pues
bien, en esas fiestas es común la venta de reliquias, ya sean de oro, plata o
simplemente de metal o plástico, etc.
Inmaculada Concepción de El Viejo, Nicaragua |
El
precio (la mayoría de las veces) es elevado, pero tratándose de algo tan
importante para la “salvación” de nuestra alma y en agradecimiento del favor
recibido, el precio no se regatea.
Las
reliquias generalmente, son colgadas de las ropas que visten las estatuas.
Pero,
espere, conozcamos lo que pasa después de que terminan las fiestas o bien por
las noches, estas reliquias son arrancadas y vueltas a vender, lo que representa
un negocio redondo para el cura párroco.
La lengua y mandíbula de San Antonio de Padua |
Aquí
en Costa Rica, es venerada la Virgen de Los Ángeles y sucede exactamente igual,
es más, en los patios de la iglesia santuario, existe un tubo (caño) donde se
recoge agua en botellas plásticas con la imagen de la santa.
La publicidad anuncia
que es agua sagrada, milagrosa y que cura muchas enfermedades. (Obviamente
cobran por ella y los envases).
También
está allí la puerta del perdón, que con solo traspasarla y dar dinero, quedan
perdonados los pecados, por lo tanto podemos continuar haciendo lo que
queramos, ya que no hay problema.
En
los comienzos de la religión, esto no sucedía, ya que en esa época los
cristianos eran respetuosos de la doctrina judaica que dice que es abominación
tocar un cadáver porque son impuros. Pero todo esto cambio en el Siglo Tres, al apartarse de los judíos
y emprendieron su propio peregrinar.
Se
acercaron a las enseñanzas gentilicias, Romanas y griegas que si adoraban
reliquias u objetos sagrados.
Escudriñaron
la biblia y encontraron el pasaje que dice; “Enterraron a José que los hijos de
Israel habían traído de Egipto”. Por lo tanto no sería pecado adorar o
conservar reliquias religiosas.
Santa Mano Derecha del Rey San Stephen |
En
base a esto, los mal llamados “santos padres” vieron la oportunidad de afianzar
su incipiente religión. Decían que las prendas, objetos, mutilaciones de cuerpos
o mejor dicho los despojos, pertenecientes a los ilustres “irradiaban energía y
gracia divina” por lo tanto curaban milagrosamente a toda persona que se
acercara o tuviera contacto con ellos.
Es
así, que ya en el Siglo Cuarto, se
adoraban toda clase de reliquias, teniendo mayor demanda las supuestamente
pertenecientes a Jesús.
Pero
había un gravísimo problema; nadie, absolutamente nadie poseía una reliquia del
mesías, de los apóstoles o de los santos de los siglos pasados.
¿Cómo
lo resolvieron?
De
la manera simple y fraudulenta que más les convino; falsificándolas, así como
lo lee, falsificaron o “descubrieron” todo tipo de reliquias y de esta manera
quedo satisfecha la demanda de los
creyentes, que por cierto era mucha.
Es
así, que la Monja Egeria, en un famoso viaje a Tierra Santa, “descubre” la
piedra sobre la cual Moisés estrello las tablas de la ley. Allí también “encuentra”;
la zarza (ardiente y viva aun) donde Dios hablo, el horno donde fue fundido el
becerro de oro por los israelitas y la columna donde azotaron a Jesús, la cual
tenía las marcas de las manos, de las barbilla y nariz del mesías.
Pues
bien, a finales de siglo o sea el cuarto, ya habían inventado la Santa Cruz,
la cual, aseguraban era la verdadera (existían muchas).
En el Siglo Quinto, se inventan los
clavos y la columna donde fue azotado el
salvador.
Ya
en el Siglo Sexto, encontramos que
los cristianos poseen entre sus reliquias; la corona de espinas y la vara que le impusieron a Jesús
como cetro.
La corona sin Espinas |
En
el Siglo Séptimo, San Juan
Damasceno, declara que las reliquias de la iglesia hasta ese momento son; el
Santo Gólgota, la lanza sagrada, el pesebre y la cueva donde nació Jesús, los
clavos, la esponja donde se le dio a beber hiel o vinagre, la caña, el vestido,
la túnica, los lienzos sepulcrales, las vendas,
el recinto de Getsemaní, el santo sepulcro, los montes santos de Sion y
de los Olivos, la piedra del sepulcro y la probática piscina.
Era
tanta la proliferación de reliquias, que en el Siglo Quinto, no había iglesia que no poseyera reliquia, siendo
muchas de estas repetidas, tan es así que podían existir dos cabezas o más de
San Juan, cientos de clavos o docenas de Santos Prepucios otrora pertenecientes
a Jesús.
Las
reliquias más populares eran las supuestamente pertenecientes a la virgen y de
su hijo.
Frecuentemente
sucedía que cuando fallecía un monje o una persona religiosa, supuestamente
santo, las ciudades se lo disputaban y hasta se lo robaban para usarlo como
reliquia.
Como
una cosa lleva a otra inevitablemente, estos mal llamados cristianos se
inventaron santos para legitimar sus falsas reliquias. El artífice de esto fue
San Ambrosio.
San Ambrosio de Milán |
De
esto el principal beneficiado siempre fue y será la jerarquía Eclesiástica que
obtenía buenos dividendos.
En
1509, fueron entregadas a la iglesia más de cinco mil reliquias por el príncipe
Federico el Sabio; entre ellas iban; cinco gotas e leche de la virgen, tres
retazos (pedazos) de la camisa de Jesús y cuatro cabellos.
Si
lo que hemos dicho, le ha sorprendido, ahora viene lo más increíble.
Dentro
de bellos relicarios ofrecían; plumas y huevos del Espíritu Santo, estiércol
proveniente del estercolero del Santo Job. El supuesto prepucio de Jesús (que según los
judíos le fue extirpado con un cuchillo de piedra), se exhibe en dos lugares; en Burgos y en
Nuestra Señora de Anversia.
Eusebio
dice que los clavos del sacrificio, fueron solamente tres, sucediendo con ellos
lo siguiente; la madre del emperador Constantino, Santa Helena lanzo un clavo
al mar Adriático para calmar una tempestad, otro fue dado a fundir para su hijo
y el último fue hecho freno para su caballo.
Pero
resulta de manera sorprendente, uno está en Roma, otro en Milán, otro en Colonia,
otro en Paris, otro en León y la lista de lugares donde se encuentran, es
infinita.
Más
de quinientos dientes mudados por el niño Jesús se encuentran en Francia.
Les
cuento que recientemente, en 1980, en Jerusalén se realizaban unos trabajos de
excavación y accidentalmente se encontró un cementerio de la época de Jesús,
pues bien, allí estaba una tumba familiar, conteniendo cinco restos humanos y
con sus respectivos nombres en hebreo, a saber; Maria, José, Jesús hijo de José
y Judá hijo de Jesús.
Todo
esto nos lleva a referirnos a la reliquia más importante y por cierto polémica
por su dudosa autenticidad, el Manto o la “Sábana Santa” de Turín.
La Sabana Santa |
Esta
supuesta sábana santa, es de Lino, mide 432 por 110 centímetros. Se encuentra
remendada y en ella se observa la imagen de un hombre desnudo y de tamaño
natural. Durante quinientos años fue
venerada al igual que otras dos docenas de santos sudarios, mortajas o los paños
de Verónica dispersos por el mundo conocido.
Pero
de repente, el 25 de Mayo de 1898,
la “Sábana Santa” fue puesta en una exhibición religiosa por la iglesia católica de Turín, Italia. Los visitantes tenían prohibido tocarla, besarla o
arrancarle un hilo, so pena de ser excomulgados. Aunque era imposible hacer cualquier acto prohibido,
estaba protegida por cristales y vigilada por policías.
En
el primer día fueron vendidas setenta mil entradas. A todas vistas, un negocio
redondo.
El
arzobispo, al ver tan gran éxito, decidió entablar dos turnos nocturnos, con lo
que llegaron más de un millón de personas en ocho días de peregrinación. Además,
se realizaban misas y se comulgaba en los intermedios, aumentando las
ganancias.
En
1868, la “Sábana Santa” pertenecía legalmente al Rey Humberto I de Italia.
Rey Humberto (1844-1900) |
Las
pruebas del carbono 14 que le fueron realizadas, revelaron que el tejido data de
los años 1260 a 1390. Concordando con su aparición en 1533.
En
1389 el obispo de Troyes envió una carta al papa diciéndole que la sabana era
falsa y que Lirey, (su descubridor y donante) la había falsificado con fines de
lucro personal.
Afirmaba
que este, había pintado la imagen de un hombre por delante y otra por detrás
para simular el sudario de Jesús. El obispo investigo y encontró al artista, el
cual corroboro la falsedad.
Esta información fue divulgada en Francia y el
mundo entero, pero aun así acudían las personas a verla y fingían milagros
atribuidos a la sabana.
Realmente
la sabana no es una pintura, sino un negativo, logrado al chamuscar
superficialmente los hilos.
Concluimos
este majestuoso trabajo diciéndoles que, aunque las reliquias sean falsas, los “fieles”
cristianos no dejan de adorarlas, esa es la triste realidad y con ello se
apartan del verdadero Dios que no necesita de reliquias o artilugios para darse
a conocer, amar o venerar por sus hijos en todo el universo.
Procesión Católica |
La
triste realidad es que la religión es un negocio y los mercaderes son los lideres
religiosos (no importa la religión que sea o como se llame).
Al
respecto veamos lo que dicen los divinos rollos del alfa y el Omega.
“La
Nueva Revelación Divina fue pedida por los espíritus humanos y les fue concedido.
Todo instante vivido en vuestras existencias fue pedido. Por lo tanto, esta es
la continuación de las Sagradas Escrituras. En este punto, se debe dejar en
claro que una cosa es ser estudioso de estas, y otra es ser religioso”
“Lo
primero es eterno porque vuestro espíritu busca siempre su propio origen; lo
segundo es comercio. Las religiones son las primeras en ser acusadas ante el
mundo; (en la doctrina del cordero de dios) ya que en su inmoralidad humana han
dividido al mundo de la fé”.
‘Los
espíritus religiosos son los mismos fariseos de la época romana; que pidieron
al Creador nacer de nuevo para enmendar errores del pasado”.
“Se
les concedió la prueba; y no olviden los religiosos del mundo, que todo
espíritu es probado en el destino que eligió; vosotros espíritus de la roca, hicisteis
lo mismo en lejanos mundos; dividisteis otros rebaños; dejasteis la confusión
espiritual en otras criaturas; llenasteis de templos materiales muchos
planetas; y volvisteis a hacerlo en la Tierra”
Con
esto, se ha dicho todo. Juzgue usted.